Adquirir una vivienda es un paso importante y, para los jóvenes, puede parecer un desafío debido a los costos asociados. Sin embargo, en 2025 existen opciones y ayudas que facilitan este proceso. A continuación, te detallamos los principales gastos que debes tener en cuenta al comprar tu primera vivienda en España.
Una garantía pública es un respaldo financiero otorgado por el Gobierno para facilitar la obtención de una hipoteca. En el caso de los jóvenes, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ofrece avales que pueden cubrir hasta el 25% del valor de la vivienda, permitiendo financiar hasta el 100% del precio sin necesidad de ahorros previos. Este tipo de ayuda es fundamental para los jóvenes que no disponen de una entrada significativa para acceder a la propiedad, especialmente en un contexto donde los precios de las viviendas siguen siendo elevados.
¿Por qué puede agotarse?
El presupuesto destinado a estas garantías es limitado y se distribuye entre todas las solicitudes aprobadas. En el caso de los avales del ICO y otras ayudas autonómicas, el presupuesto se asigna de forma anual, lo que significa que si la demanda es muy alta, los fondos pueden agotarse más rápidamente de lo previsto. Un ejemplo claro de esto es el programa de avales del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que ha permitido la adquisición de viviendas por un valor total de 40 millones de euros, beneficiando a 542 jóvenes en solo seis meses. Este ritmo de solicitudes puede llevar a que los recursos destinados al programa se terminen en un plazo mucho más corto de lo esperado.
Además, el contexto económico puede influir en el agotamiento rápido de estos fondos. Con la inflación y los altos precios de la vivienda, muchas personas se ven impulsadas a aprovechar estos programas, lo que aumenta la presión sobre los presupuestos públicos.
1. Entrada o pago inicial
Tradicionalmente, los bancos financiaban hasta el 80% del valor de la vivienda, exigiendo al comprador un 20% de entrada. Sin embargo, en 2025, gracias a programas como el aval ICO, los jóvenes pueden acceder a una financiación de hasta el 100%, lo que reduce la necesidad de ahorro inicial.
2. Gastos de compraventa
Además del precio de la vivienda, existen otros gastos asociados a la compraventa:
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP): Varía según la comunidad autónoma. Por ejemplo, en Andalucía, los menores de 35 años pueden beneficiarse de una reducción del 3,5% en el ITP si el valor de la vivienda no supera los 130.000 euros.
- Notaría, registro y gestoría: Estos gastos suelen representar entre el 1% y el 2% del precio de la vivienda.
- Tasación: Es obligatoria para la hipoteca y su coste depende del valor de la vivienda.
3. Seguros y productos vinculados
Al solicitar una hipoteca, los bancos suelen ofrecer condiciones más favorables si se contratan productos adicionales:
- Seguro de hogar: Obligatorio para proteger la vivienda.
- Seguro de vida: Recomendado, aunque no siempre obligatorio.
- Planes de pensiones o seguros de amortización: Algunos bancos ofrecen bonificaciones si se contratan estos productos.
Es importante evaluar si las bonificaciones ofrecidas compensan el coste de estos productos adicionales.
4. Costes de mantenimiento y comunidad
Una vez adquirida la vivienda, es necesario considerar los gastos recurrentes:
- Comunidad de propietarios: Si la vivienda está en una comunidad, se deben abonar las cuotas mensuales.
- Suministros: Agua, electricidad, gas, internet, etc.
- Mantenimiento: Reparaciones y conservación de la vivienda.
5. Ayudas y programas para jóvenes
Para facilitar el acceso a la vivienda, existen diversas ayudas:
- Subvenciones directas: Algunas comunidades autónomas ofrecen ayudas para la compra de la primera vivienda. Por ejemplo, en Andalucía, los menores de 35 años pueden recibir ayudas de hasta 10.000 euros para el pago de la entrada.
- Avales ICO: El Gobierno ofrece avales para jóvenes que cubren hasta el 20% del valor de la vivienda, permitiendo una financiación del 100%.
- Reducción del ITP: En algunas comunidades, los jóvenes pueden beneficiarse de tipos reducidos en el ITP al adquirir su primera vivienda habitual.
